Esa sensación lo acompañará al encontrarse con la playa, donde es común observar grupos de familias, amigos y parejas disfrutando de la tranquilidad de este destino mientras se divierten en la arena, degustan un delicioso pescado zarandeado en alguna de las palapas a la orilla de la playa o se refrescan con alguna deliciosa bebida.
Chacala es un lugar que guarda historias y diversas anécdotas. Descubierta en 1524 por el capitán Francisco de Cortés de San Buenaventura, a las playas de Chacala han llegado desde piratas holandeses hasta el Padre Kino, evangelizador que partió a varias de sus misiones desde esta costa.
En un paseo por las playas de Chacala descubrirá curiosidades como un enorme árbol en el que vivió por algún tiempo una mujer para evitar que lo cortaran, o una familia que observa el ir y venir de las olas en espera de cazar algunos tiquiliches, crustáceos similares a los camarones que llegan hasta la orilla de la playa arrastrados por las olas, y que son el ingrediente principal de un platillo típico de la zona.
Las Cuevas, Chacalilla y la Caleta son las principales playas de este destino.
La primera se caracteriza por su fuerte oleaje, Chacalilla es de aguas más tranquilas y la última es un sitio ideal para los surfistas. Aquí podrá hospedarse en encantadores ecológicos hoteles boutique con espectaculares vistas al mar y servicios de spa, o en alguna de las casas de los habitantes que se rentan a turistas.
Y por si esto fuera poco, en 2002 Chacala fue reconocido como Pueblo Galería por la gran diversidad de especies de aves como urracas, pelícanos, gaviotas, y garzas, por citar algunas. Así que no olvide su cámara fotográfica, cada momento en Chacala será memorable.